Hay jugadores que experimentan una vuelta de tuerca cuando un nuevo entrenador llega a un conjunto. Existen ese tipo de jugadores que, con unas directrices, acaban por convertirse en jugadores clave de un entrenador cuando antes, renegaban de él. Esa, sin ir más lejos, es la historia de Victor Moses.

El nigeriano acaba de renovar con el Chelsea su contrato y no es para menos, dado que se ha convertido en una pieza indispensable para el 3-5-2 que ofrece Antonio Conte con el equipo blue. Más concretamente, se ha asesntado en el carril derecho.

Moses llegó en 2012 al Chelsea tras realizar buenas temporadas con la elástica del Wigan Athletic. Aunque con Rafa Benítez disputó 43 encuentros donde anotó 10 goles, la llegada de Jose Mourinho llevó al nigeriano a jugar cedido en tres años consecutivos; Liverpool, Stoke City y West Ham United fueron las elásticas que llevó.

En ninguno de los tres equipos que jugó el nigeriano llegó a convencer y, cuando ya parecía todo escrito en su destino, llegó Antonio Conte y con un sorprendente cambio de posición y, posiblemente, alguna charla, hizo cambiar el juego de Moses. 

Victor Moses permanecerá en el Chelsea hasta 2021 y bien merecido lo tiene.