"San Paolo será un infierno". Esas fueron las palabras de Sarri, técnico del Nápoles, después de que su equipo cayera derrotado por 3-1 en el Santiago Bernabéu en la ida de los octavos de final de la Champions Lague. Reina secundaba las palabras de su entrenador y el Real Madrid ya está avisado.

Lo cierto es que en el choque de este miércoles el Real Madrid pudo y debió dejar sellada una eliminatoria que sigue abierta para el partido de vuelta. Los chicos de Zidane disputaron uno de los partidos más completos de la temporada y sólo la mala puntería en algunas acciones ofensivas evitaron un resultado mayor.

Y eso que fueron los italianos los primeros en golpear con un gol tempranero de Insigne tras un grosero error de colocación de Keylor Navas. Esta acción hacía presagiar lo peor, pero el Bernabéu y el equipo reaccionaron a lo campeón y terminaron dándole la vuelta a una situación delicada.

Al final el 3-1 es un buen resultado para el choque de vuelta, un resultado que viendo lo de este miércoles en el Bernabéu debería bastar al Real Madrid para lograr el pase a cuartos de final. Sin embargo Zidane haría muy bien en no confiarse ya que el Nápoles demostró tener armas en ataque para hacer daño a cualquiera.