El torneo del K.O. regresa este martes 7 de febrero con la disputa de los dos partidos de vuelta correspondientes a las semifinales. En Anaitasuna Magna Gurpea y Pescados Rubén Burela se verán las caras a partir de las 20:00h, mientras que Levante UD FS y ElPozo Murcia se medirán en un choque apasionante en El Cabanyal a partir de las 20:30h.

MAGNA GURPEA – PESCADOS RUBÉN BURELA
Martes 7/2/2017 – 20:00h. Pabellón Anaitasuna

Magna Gurpea se encuentra a tan solo cuarenta minutos de llegar a su primera final de la Copa del Rey. Los de Imanol Arregui se impusieron en el partido de ida por 1-5 a Pescados Rubén Burela, por lo que llegan a Anaitasuna con una renta considerable. Pese a ello, el nuevo Burela de Tomás de Dios intentará dar la vuelta a una eliminatoria que a día de hoy se presenta complicada.

Los mariñanos confían plenamente en el buen hacer del colectivo y viajan a tierras navarras con una desventaja de cuatro goles en el cómputo global. Aun así, el gen competitivo de Burela será una de las principales señas de identidad para intentar conseguir la victoria en el feudo navarro. Cabe destacar que ambos conjuntos nunca han llegado a una Final de este torneo, por lo que la clasificación podría ser histórica para navarros y gallegos.

LEVANTE UD FS - ELPOZO MURCIA  
Martes 7/2/2017 – 20:30h. El Cabanyal 

ElPozo Murcia buscará prolongar su buen estado de forma en la competición de la Copa del Rey llegando a su segunda Final consecutiva. Los de Duda defienden el título y llegan a El Cabanyal con una renta más que considerable tras el 10-1 conseguido en la ida en el Palacio de los Deportes Murcia. Pese a ello, el conjunto granota venderá cara su derrota como ya demostró el pasado viernes en el partido de Liga regular que enfrentó a ambos equipos y que se saldó con tablas (1-1).

Con Jê como principal aliciente al enfrentarse a su ex equipo, los de David Madrid buscarán sumar un triunfo que les permita encarar con confianza sus próximos compromisos. Levantar la eliminatoria copera es una tarea complicada pero no imposible, por lo que los cuarenta minutos del choque se presentan vibrantes.