El Consejo de Administración del Eibar ha hecho pública una auditoria, en los que han salido varios gastos sin justificar que según han dado a entender, pertenecen al que fue antiguo presidente.

Los armeros como yo, nos sentimos muy orgullosos del que fue nuestro presidente. Persona que se ocupaba de su gente, de los que venían de fuera, de sus jugadores, y siempre preguntaba la opinión de todos para hacer las cosas. Era un presidente que llevo al conjunto guipuzcoano a lo más alto desde lo más bajo; diseño la campaña para recaudar fondos y que el sueño de primera se hiciera realidad; y duplico varias veces el presupuesto del club. Pudo mantener el equipo en primera con el caso Elche, y lo ha mantenido tres años más, entre los más grandes, haciendo bien las cosas, ¿qué más se le puede pedir?.

Ya sonaban las campanas, desde que Aranzabal dijo que se iba, pero ninguno fue capaz de decir nada hasta ahora. Y da la casualidad de que ahora que se aproximan las elecciones, salen los resultados de la auditoria. Personalmente opino, que este tipo de documentos para hacerlos más creíbles ante los ojos de sus accionistas y afición, tendrían que haberlos sacado a la luz en el momento en el que Alex dejo el Club y Amaia cogió las riendas, más que nada, para ver la situación en la que se lo encontraba, y para diseñar un plan económico acorde con lo que iban hacer durante la temporada. 

No es normal que una Auditoria se haga meses después de haber cogido las riendas del equipo, para ver cómo han sido los tres primeros años en primera división. Ya que en el fútbol, la temporada empieza con la pretemporada y termina en el ultimo partido, que es cuando empieza el mercado de verano y los cambios en cada club. 

Además no solo han querido dañar la imagen de Alex Aranzabal, sino que no han dicho ni en qué cosas se ha gastado el dinero supuestamente, ni que cantidad de dinero se ha gastado, es decir, detalles de lo que en teoría ha pecado. Y una acusación, si se hace pública, se hace como debe ser, no hablando de supuestos, y dando a entender las cosas, porque eso deja mucho que desear.

Esperemos que en las próximas elecciones las cosas se hagan bien, y se tome la mejor decisión posible para todos.