En el año 2010, con la marcha de BMW de la F1, y el posterior regreso de Peter Sauber, se llegó a un acuerdo con Ferrari para que los próximos monoplazas de la escudería suiza montasen el motor de Maranello .

Lo cierto es que los primeros años el rendimiento de Sauber fue bastante aceptable, sin demasiados problemas ni quejas por el motor y con un chasis de nivel medio-alto. Pero las últimas tres temporadas han sido un infierno para ellos, ocupando la penúltima posición del Mundial de Constructores solo por delante de la ya desaparecida escudería Manor.

De hecho, para esta temporada Pascal Wehrlein y Marcus Ericsson cuentan en sus monoplazas con una especificación de 2016 del motor Ferrari, por lo que el déficit de potencia es palpable. Visto esto, los máximos mandatarios de Sauber han decidido emprender negociaciones con Honda y Mercedes para que el año que viene sean los motoristas de la escudería, y parece que Honda, sobre todo gracias al aspecto económico es la mejor situada para suplir a Ferrari.

Esto reportaría grandes beneficios a la escudería McLaren ya que Honda podría adquirir el doble de datos y acomodar mucho mejor su motor, por lo que el incremento del rendimiento sería muy accesible para el motorista nipón. 

A lo largo de la temporada Sauber tomará la decisión final sobre que motor dará potencia al futuro monoplaza de la escudería suiza.