Nadó para morir en el la orilla. Así fue el partido del Atlético de Madrid en el Camp Nou, que se quedó a tan solo un gol de forzar la prórroga tras el 1-2 del partido de ida en el Camp Nou. Tras el choque Simeone se mostró muy orgulloso del encuentro realizado por sus jugadores, pero también se acordó de alguna decisión arbitral que pudo haber cambiado el signo de la eliminatoria:

Sensaciones positivas: "El trabajo de Saúl, de Koke, de Carrasco, la entrada de Correa, de Gameiro, la entrada de Lucas de cero a cien como hace siempre... Te puedo asegurar que me habría gustado estar en la final y haber jugado mal, pero me tengo que quedar con lo que hemos hecho bien".

Decisiones arbitrales: "Desde todos los lados se ven las cosas que más convienen a cada equipo, pero sí tengo claro por qué en Champions tenemos más opciones que en Liga o en Copa. Los árbitros se pueden equivocar. Es normal que cuando un jugador se equivoca le suspendan, a los árbitros no sé si los suspenden. Es normal porque es fútbol, nos tocó a nosotros esta vez".

El milagro estuvo cerca: "En todo el partido, hicimos 35 minutos muy buenos, jugamos con criterio, buscamos hacer daño y la sensación es de orgullo, después de cinco años seguir compitiendo como lo hacemos no es fácil y tampoco con las circunstancias que tuvo el partido. Jugamos con alma, pasión y corazón, como debe tener cualquier futbolista del Atlético, me quedo con la fortaleza de que quedan tres meses fantásticos".