Cuando Fran Escribá castigó a Roberto Soriano por su actitud en el partido que el Villarreal empató 1-1 ante el Málaga, supo que estaba haciendo lo correcto. Cuando los groguets buscaban la remontada, Soriano entró con fuerza a un rival y se ganó la roja directa con todas las de la ley.

Escribá no se quedó contento con esta actitud y castigó al extremo con la no convocatoria en el partido de UEFA ante la AS Roma. Aquel partido lo quería jugar todo el mundo, pero Soriano no jugó aquel encuentro en el que el Villarreal salió torpedeado por el equipo italiano.

Pero Soriano volvió con fuerza ante Osasuna y firmó un partido épico, con una actuación verdaderamente destacada. En aquel partido Soriano ejecutaría un gol express en el primer minuto de partido y ayudó al equipo a golear a los navarros con un resultado final de 1-4. En la última jornada, frente al RCD Espanyol volvió a anotar contribuyendo a la victoria de su equipo por 2-0.

Hoy, ante el Celta de Vigo, Soriano quiere seguir su buena marcha y anotar mínimo un gol. De conseguirlo se convertiría en el primer jugador groguet en conseguirlo desde que Luciano Vietto lo hiciera en la temporada 2014-2015.