Los de Zidane logran tres puntos importantes, ya que el partido ante el Leganés resultaba peligroso porque se encuadraba antes de los encuentros ante el Atlético y el Bayern de Munich. Sin embargo, James y Morata se encargaron de encarrilar la situación temprano. Asensio realizó una carrera espectacular para ponerle el gol a placer a James. Posteriormente, en un córner Morata pondría el segundo en el marcador.

El Madrid navegaba de las manos de Asensio. Con la vuelta de Casemiro, James y el mallorquín quedaron más liberados. Danilo y Marcelo subían por la banda haciendo que el ataque sea numeroso, como siempre. Si Asensio fue la pieza clave en ataque, no lo fue menos Casemiro. El brasileño es ese termómetro que cualquier equipo necesita. Es el auténtico comodín de Zidane.

Llegó el tercer gol, materializado por Morata. Después, los blancos se relajaron, bajaron los brazos y dejaron que sus vecinos se fueran animando. Esto unido a la mala suerte, propició los dos goles del Leganés. Sin embargo, esto volvió a hacer que los merengues se activaran y sentenciarán el encuentro con el definitivo 2-4 de Morata.

Cuando el Madrid jugaba, era interesante su modus operandi. Asensio era el encargado de llevar el balón al área, con la ayuda de Marcelo y Danilo. James se mantenía en la mediapunta, manteniéndose vivo y esperando cualquier error. Luego, Morata ejercía de killer y Lucas Vázquez de carrilero pegado a la banda. Esto provocada un desajuste en la defensa contraria enorme, que no sabía por donde le iban a llegar.

En definitiva, el Madrid llega pisando fuerte al derbi, con un banquillo enchufado que mete presión a la BBC, que ha descansado al completo. La plantilla más larga del mundo se puede decir que es la de Zidane. Ahora, a preparar el derbi y seguir dando un golpe encima de la mesa en la Liga. En frente tendrán a un rival duro y férreo en todos los derbis.