Los comienzos de la Real Sociedad de Eusebio no fueron nada buenos. El vallisoletano llegaba a Donostia en noviembre de 2015 sustituyendo a David Moyes en el banquillo de Anoeta. Esa temporada fue mediocre e irregular de principio a fin, Eusebio no lograba dar con la tecla para poder implantar su sistema de juego combinativo.

En el verano de 2016 se percibían mejores sensaciones, la plantilla estaba más involucrada y motivada. La pretemporada había servido para poner en funcionamiento el fútbol de toque que quiere Eusebio y para perfeccionar los automatismos en defensa y ataque para que todo funcionara como una máquina bien engranada.

Estos serían los cuatro factores que han influído en el gran juego de la Real Sociedad:

1. Mentalidad de los jugadores: Los txuri urdines son los primero que se lo creen, se creen buenos, se creen ganadores. Se lo creen de verdad y lo proyectan hacia afuera, están jugando toda la temporada con mucha confianza y eso se nota. 

2. Motivación: Los jugadores de la Real tienen hambre de victoria, los 25 realistas que componen la plantilla lo dan todo cuando les toca saltar al verde, la profundidad del banquillo donostiarra es clave en los resultados que están logrando.

3. Sistema de juego: La Real no está peleando por jugar la Champions League el año que viene por casualidad. El sistema de juego de Eusebio se amolda a la perfección a la tipología de jugadores que componen la plantilla. La Real quiere el balón, es el único equipo que le ha ganado la posesión al Barça de Luis Enrique. Cuando los donostiarras no tienen el balón ejercen una presión asfixiante sobre el rival.

4. Calidad individual: Los fichajes más recientes del equipo han sumado, y mucho. Willian José y Juanmi son dos piezas fundamentales en el ataque realista. En el centro del campo Illarramendi y Zurutuza es una de las mejores duplas de La Liga. Gero Rulli e Iñigo Martínez también han encontrado al compañero perfecto de batallas: Raúl Navas. El central andaluz ha sido todo un descubrimiento y se ha hecho con un puesto en el once en detrimento de Mikel González.