El 4-0 cosechado por el Barcelona en París es una de esas derrotas que costará cicatrizar. Es uno de esos partidos en los que todo sale mal, pero lo cierto es que los últimos partidos del equipos de Luis Enrique ya invitaban a pensar que algo como esto (no tal goleada) podía suceder. A continuar repasamos algunas claves para intentar explicar el desastre azulgrana:

-Jugadores clave fuera de forma: La columna vertebral del Barcelona está lejos de su mejor forma y el juego del equipo se resiente. Busquets e Iniesta vienen de sendas lesiones que les ha impedido afrontar esta eliminatoria al 100%, mientras que Piqué sigue dándolo todo sobre el terreno de juego pero se le ve más lento de lo normal.

-El agujero del lateral derecho: La marcha de Dani Alves ha hecho mucho daño al Barcelona. Sergi Roberto es un futbolista que cumple, pero en partidos de alta exigencia sufre en una posición que no es la suya. Ante el Atlético en Copa fue expulsado y ayer no pudo frenar a Draxler en ningún momento. Con la lesión de Aleix Vidal se podría acelerar la llegada de otro jugador para ese puesto.

-Messi es humano: Aunque a veces no lo parezca así es. Messi ha salvado en muchas ocasiones al Barcelona en partidos en los que el juego no era el mejor. Echarle la culpa de la debacle del equipo en París no parece la mejor opción ya que aunque no estuvo acertado en ningún momento dejó de pedir el balón.

-El banquillo no da soluciones: En verano el club se gastó más de 80 millones de euros en jugadores que venían para ser suplentes y aportar desde el banquillo cuando las cosas no funcionan. Ayer era un día idóneo para que esto sucediera, pero nada más lejos de la realidad y los que salieron estuvieron lejos de revolucionar el partido.

-El trabajo en el centro del campo: Ya ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou el Barcelona se vio superado en el centro del campo, donde hasta hace no mucho ganaba sus partidos. En París volvió a suceder y los Matuidi, Verrratti y Rabiot fueron infinitamente superiores al centro del campo culé,